La Poesia Visual

La poesía visual o poesía concreta, es la expresión plástica del lenguaje alfabético- verbal. Es expresar con imágenes una idea, liberándola de lo verbal y escrito.

En esta sociedad multisensorial, llena de estímulos visuales, la poesía visual ha cobrado gran importancia.

Décio Pignatari, uno de los fundadores del movimiento internacional de poesía visual o poesía concreta, señala a los poetas visuales como diseñadores del lenguaje, ya que se abandona un contexto gramatical para optar por un lenguaje universal, que está por encima de las lenguas y razas: el lenguaje de las imágenes, de los grafismos.

Pero para que exista poesía visual, es necesario un público, un espectador. La carga emotiva de la poesía visual solamente se hace realidad cuando alguien entra en contacto con esta.

Una característica de la poesía visual es la presentación minimalista de las ideas. El poeta debe expresar lo que siente y lo que piensa en una imagen única y sencilla, con un mínimo de recursos: unas cuantas imágenes y letras.

Origen e historia de la poesía:

(Tomado de Universidad de Valencia: http://mural.uv.es/paseher/poesiavisual)

La poesía visual, por tanto, depende en alto grado de la apariencia física del texto, que es no sólo su soporte sino su misma razón de ser (Bohn 1986: 5). A diferencia de otros géneros digamos «tradicionales», de base fundamentalmente oral, los visuales no son textos que puedan ser simplemente escuchados por el receptor, que de esta manera nunca llegaría a captar su naturaleza. Es un género donde priman los aspectos gráficos y que en ocasiones incorpora imágenes u otros elementos visuales junto con los signos lingüísticos o incluso en lugar de ellos. Según la clasificación establecida por Eleanor Berry (1993), estos poemas pueden presentarse en forma figurativa o no figurativa.

A su vez, los poemas figurativos pueden ser miméticos o abstractos; los no figurativos, isométricos o heterométricos. Los poemas figurativos son, naturalmente, aquellos que representan «figuras», bien de los objetos a que se refiere el poema (un altar, una botella, un corazón: poemas figurativos miméticos), o bien de formas geométricas (un rombo, una pirámide: poemas figurativos abstractos).

Por su parte, los poemas no figurativos disponen las líneas de verso sin el recurso a formas de figuras, como en los ejemplos citados de Gil de Biedma, Eliot y O'Hara (si la medida de los versos es siempre la misma serán poemas isométricos; si es distinta, heterométricos).

Existen manifestaciones de poesía visual en todas las literaturas desde la Antigüedad. Por lo que respecta a la tradición occidental, sería posible trazar diferentes tendencias o etapas, según las modificaciones que el género ha experimentado a lo largo del tiempo. Grosso modo, serían éstas:

1) una primera época, la más larga de todas, que iría desde los comienzos de la tradición hasta aproximadamente principios del XVIII, en la que predominan los llamados «poemas de figuras».

2) un segundo momento que comienza a finales del XIX con la experimentación gráfica de Una jugada de dados de Mallarmé y que continúa con los caligramas de Apollinaire.

3) una tercera corriente, impulsada por las innovaciones vanguardistas del XX, sobre todo el futurismo, el letrismo, el imaginismo y los experimentos del verso libre.

4) las manifestaciones del género desarrolladas a partir de los años cincuenta y sesenta del siglo XX y conocidas como «poesía concreta».

A éstas podrían añadirse otras modalidades posteriores, como la poesía semiótica y la nueva poesía cibernética.
Fuente: Equipo Portal Educa

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+ Información: Poesía visual y otras formas literarias desde el siglo IV aC. hasta el siglo XX, por Rafael de Cózar