El papel de los agentes literarios en la publicación de un libro

En los últimos años el sector editorial ha sufrido muchas transformaciones debido al avance de las tecnologías y a la globalización que llevó a la unión de diferentes editoriales en grandes grupos editoriales para evitar la decadencia del mercado de los libros.

El agente literario es una categoría que se ha creado dentro de estos grupos editoriales que proporcionan estabilidad al sector, que colaboran para que las publicaciones de las editoriales sean lo suficientemente buenas como para ayudar a que el grupo editorial saque una buena ganancia o gane prestigio en el mercado.

El papel del agente literario es leer los manuscritos y decidir si tiene potencial para ser publicado o no, en base a lo que él diga será la decisión que tome finalmente el grupo editorial.

Para conseguir convertirse en autor un escritor debe encontrar un editor que transforme el manuscrito en un libro para obtener con él no sólo algunos beneficios económicos sino también publicidad, digamos que su obra sea divulgada.

Es el propio escritor quien debe buscar a esa persona que se interese por esa obra que significa para él el trabajo de mucho tiempo, energías, pasión, en definitiva una actividad en la que se ha involucrado por quién sabe cuanto tiempo y un resultado con el que se siente identificado. Necesita encontrar a un agente dispuesto a moverse y conseguir que un grupo editorial esté dispuesto a publicar dicha obra, alguien que se encargue de los trámites, de las cuestiones legales que tanto desgastan las voluntades de los artistas, alguien en quien apoyarse y que valore el trabajo cotidiano del escritor.

Un agente literario está al corriente de los intereses de cada grupo editor, de las líneas de cada uno y las necesidades de los distintos editores, que puede brindar asesoramiento en cuanto a derechos de autor y todas las cuestiones legales concernientes a la publicación de una obra.

Desde el momento en el que un agente literario acepta colaborar con un escritor, se convierten en socios donde el agente es como el gerente de la empresa, el escritor quien aporta el capital y ambos intercambian intereses y entusiasmo.

Los agentes literarios son personas que conocen las leyes que rigen el negocio editorial y analizan las bases de los contratos entre editores y autores para establecer si no existen cláusulas abusivas o que dejen en desventaja al autor.

Una vez que el escritor topa con el agente literario adecuado y le entrega su manuscrito, ya no debe preocuparse de nada, simplemente esperar a que el agente busque el editor apropiado y que negocie con el la contratación, los términos de publicación y promoción de la obra.

Y también es el agente literario quien se encuentra constantemente detrás de los editores exigiendo que cumplan lo pactado en el contrato. Por otro lado, los agentes literarios no sólo negocian sobre una obra en particular sino que también pueden hacerlo sobre la carrera literaria del autor.

Un agente literario es sumamente util porque a diferencia del autor, no ve el libro como una obra artística sino como un elemento del mercado, puede analizar fríamente los contratos y preocuparse por muchas cuestiones que los escritores ignoran.

Cabe aclarar que si un escritor decide publicar directamente con una editorial, sin pasar por el agente literario, estará más preocupado porque su obra se publique que por las condiciones del contrato, en las que se incluyen no sólo sus ganancias sino los términos de promoción, importantes para que su obra consiga buenas ventas en las librerías.

A medida que pasan los años, la función del agente literario en el mercado editorial adquiere más solidez. Se han convertido en los intermediarios obligados entre autores y editoriales. Los editores tienen muy en cuenta la opinión de los agentes literarios, y cuando un autor es representado por una agencia literaria, la editorial lo tiene más en cuenta, ya que, si una agencia apuesta por ese autor será porque ellos consideran que es posible que su obra entre al mercado y sea vendida fácilmente.

Para encontrar un buen agente literario es necesario acudir a las agencias existentes con un manuscrito y una carta de presentación del autor, y una de la obra. Muchas veces ocurre que las agencias rechazan a los escritores, esto se debe a la gran demanda que existe en el mercado editorial ya que muchos escritores intentan a diario colocar sus obras en el mercado; por eso es necesario agregar que los escritores deben armarse de paciencia y no se rindan antes de haber golpeado todas las puertas existentes en su entorno.

Cabe aclarar que antes de entregar a otro el manuscrito el autor debe inscribirlo en el registro de propiedad intelectual para evitar que otros se queden con los derechos sobre la obra.


Dicho todo esto, sólo resta agregar que la presencia de un agente literario a la hora de publicar una obra puede ser de vital importancia pues, los buenos agentes literarios vienen acompañados de buenos contratos de publicación, lo cual puede implicar para un autor la gran oportunidad de hacer lo que más le apasiona sin miedo y sin tener que dedicarle tiempo a las cuestiones burocráticas que tanto aburren. Para autores que desean publicar su primera obra, contar con un agente literario puede ser una buena manera de ingresar al mundo de las editoriales.

Autor:Téxil Gardey, en Poemas del alma


¿QUÉ PASOS HAY QUE DAR PARA BUSCAR UN AGENTE LITERARIO?
  1. a) Selección previa
Haz una selección previa de agentes con los que contactar basándote en el tema o género literario de tu obra. En el apartado -recursos- de nuestra web tienes una sección con los datos de contacto de las agencias literarias. Si no tienes referencias sobre la misma consulta su web y verás que tipos de autores y géneros representan.

  1. b) No enviar nunca el manuscrito
Cuando ya tengas tu lista de datos de contacto (siempre por correo electrónico, no enviar por correo postal) es el momento de enviar la carta de presentación  y la propuesta editorial (no enviar nunca primero el manuscrito).

Recuerda enviar el correo personalizado.

Correo electrónico: en el campo -para- del correo electrónico incluir únicamente una dirección. No usar nunca campo -CC- ni el campo -CCO-. Repetimos, únicamente una dirección para cada envío. No hacer envíos indiscriminados.

Indicar en el campo asunto: Propuesta editorial
Conviene indicar en el cuerpo del correo -Agencia (nombre de la agencia)-.


La carta de presentación
1.- No enviar nunca una carta de presentación cuya extensión supere una página. Doscientas cincuenta palabras tienen que ser suficientes para presentarnos a nosotros mismos y a nuestro libro. ¿Qué hacer si nos sale más larga? Volver a escribirla. Doscientas cincuenta (250) palabras. Ese es el máximo.

2.- Descarta la carta manuscrita. Por correo electrónico y si es con archivo adjunto que sea con formato Word o PDF. (no enviar nunca un correo electrónico con plantillas y fondos de colores). Revísalo antes de enviarlo y procura que no tenga faltas de  ortografía o errores gramaticales

3.- No intentes ser original ni gracioso. Ni las gracias improcedentes ni las alabanzas y elogios innecesarios son de utilidad con los profesionales serios. Procura ser -natural- al escribirla.

4.- Recuerda incluir tus datos de contacto: nombre, mail, teléfono de contacto, redes sociales y un horario en el que se estés disponible para recibir llamadas (en su defecto, indicando la vía de contacto preferida).
Teniendo presentes las sugerencias mencionadas, recordemos de nuevo el espacio disponible de 250 palabras y acomodemos a él la siguiente información:

1.- Destinatario con nombre y apellido correcto (imprescindible)
2.- Una breve presentación de autor (datos relevantes como escritor, únicamente como escritor)
3.-Un párrafo de descripción del tema o argumento de nuestro libro.
4.-Alguna estimación sobre el mercado del tipo -la novela tal de temática afín vendió el pasado año tantos ejemplares- o los apoyos con que contemos en caso de tenerlos, como -la entidad tal ha comprometido la adquisición de tantos ejemplares-.

La propuesta editorial

La propuesta editorial es un documento que consta de los siguientes nueve elementos:
1.- Nombre del autor y título del libro.

2.- Una sinopsis argumental de la novela (máximo dos páginas de extensión, tamaño de letra 10 o 12 puntos, interlineado 1,5 o 2). En los casos de ensayos, biografías y otros textos de no ficción es posible y frecuente realizar la propuesta editorial antes de escribir el libro. Con la sinopsis debemos lograr que el agente tenga una perspectiva general pero completa de nuestro libro.

3.- El índice (fundamentalmente si se trata de un libro de no ficción).

4.- Una muestra de escritura: uno o dos capítulos, no más de 15 páginas (recordemos los tamaños de letra y los interlineados que acabamos de mencionar).

5.- Información relevante sobre nosotros y sobre nuestra actividad literaria (algún premio, colaboraciones en los periódicos, relatos o poemas publicados en revistas, el éxito de nuestro blog o web que registra más de 300 visitas al día y tiene 600 usuarios registrados en apenas unos meses…). Por supuesto mencionaremos nuestra obra ya editada, si disponemos de ella.

6.- Comparación. Demuestra que conoces el terreno literario, que estás al tanto de las novedades y las listas de libros más vendidos y que conoce las tendencias afines a las de tu libro. Una vez que has conseguido hacer ver que tu libro tiene camino, explica por qué es diferente a los mencionados antes.

7.- No olvides que el agente es un profesional y que la publicación de tu libro ha de ser rentable. Dale información de mercado, quiénes serán los compradores de tu libro. Qué tipo de lector, de qué edades, qué otros libros suele leer ese rango de lectores. Este apartado puede ocupar una página, es información clave.

8.- Piensa también en la promoción del libro. Dedica un par de párrafos a tus contactos en los medios de comunicación, si los tienes, o los alumnos del centro donde das clases, las organizaciones o grupos a los que estás vinculado…

9.- Prensa, páginas literarias de Internet, blogs de prestigio… adjunta las reseñas, críticas o entrevistas de tus trabajos previos. No olvides que una mención moderada de un medio prestigioso puede resultar más eficaz que grandes elogios y alabanzas de un medio menor.

Para terminar: si no quieres que tu correo vaya directamente a la papelera procura que el texto esté correctamente escrito y decentemente presentado.

¿Cuánto pueden tardar en contestar?
No te desesperes. No te interesa estar molestando con llamadas telefónicas y con constantes correos. Espera al menos un mes y si no te han contestado, vuelve a enviar el email.

¡Ya me han contestado!
No están interesados.  Lo más habitual es que te contesten con un  amable correo en el que te indiquen que no están interesados. No te preocupes, tienes otras vías.
Están interesados.  Envía el manuscrito a la persona de contacto que te hayan indicado (mediante correo electrónico, en formato Word o pdf). Revisa de nuevo el manuscrito, procura que el texto esté correctamente escrito y decentemente presentado. Recuerda,  tamaño de letra 10 o 12 puntos, interlineado 1,5 o 2.

Una vez que hayas enviado el texto, la respuesta puede tardar unos meses. Si tarda más de tres contacta con la persona a quien hayas enviado el manuscrito.
Ten en cuenta que el hecho de que te soliciten que les envíes el texto no quiere decir que ya vayan a representarte. Ahora empieza la parte más complicada. Tu obra pasará la revisión de un lector (o varios). .
Recibes contestación:
No están interesados.  Lo más habitual es que te contesten con un  amable correo en el que te indiquen que no están interesados por motivos -x-. No te preocupes, tienes otras vías.
Están interesados.  ¡Enhorabuena!
Celébralo. Ya tienes agente y muchas posibilidades de ver editada tu obra en condiciones aceptables.

¿Cuánto cobra un agente?
Los agentes trabajan a porcentaje sobre los beneficios que consiguen para el autor. Normalmente sobre un porcentaje de la obra representada  que puede oscilar entre el 15% y el 20%.  Un agente no le cobra directamente a un autor para representarlo, aunque puedes encontrarte con esta situación con algunas empresas de servicios que se ofertan como agentes (mucha atención).

Un agente hace una inversión en ti y en tu obra que recuperará  a través de las comisiones pactadas solamente cuando consiga rentabilizarla (nunca antes).

Los agentes suelen ofrecer a sus representados un contrato estándar que pueden ser:
Contrato global: el agente representa al autor para todas sus obras, en todo el mundo y por un periodo de tiempo acordado.

Contrato por manuscrito: el agente representa al autor para un determinado manuscrito. Es el contrato que suele ofrecerse habitualmente a un autor novel.

Fuente: Escritores.org